Uno de los millonarios más extravagantes y raros del planeta. De esos que ostentaba sin pudor alguno su riqueza y se vanagloriaba constantemente de la forma en la cual había obtenido tamaños beneficios.
Leo en la red tanta mentira sobre Fidel que me aturde. Por un lado, los crímenes que protagonizó, las familias que destruyó, la ruina que trajo a uno de los países más prósperos de América Latina…por allá, su increíble manía de seducir mujeres, su gusto por los vinos caros y los quesos, su incapacidad para aceptar la derrota…no puedo con tanta perorata...Si un ser humano ha sido calumniado, no se compara en modo alguno con lo que tuvo que sufrir aún en vida, el Comandante en Jefe.
Me sorprendo más cuando desemboco en Clarín y descubro los millones de dólares que poseía. Otra vez, la nota trae a colación la supuesta fortuna millonaria de Fidel, que a estas alturas ya debe ser tan rico como Donald Trump. ¡De acuerdo con la información era dueño de 900 millones de dólares y estaba, a la altura del año 2006, entre los diez mandatarios más acomodados del planeta!
Pero ahí no queda la cosa, amigos. El informe, que se apoya en un artículo publicado en la revista Forbes, va mucho más allá. En este se trata de desnudar, como franco ejercicio glasnotiano, la “extravagante e hipócrita vida” de Fidel, como si no bastara haberlo denigrado por más de cincuenta años.
Pero, para sorpresa de este escribidor, el artículo se queda ahí. En la simple mención. En el vano recordatorio…y yo me pregunto: ¿Hasta dónde puede llegar la riqueza del Comandante?
Puedo afirmarles a ustedes, amig@s, que Fidel Castro si fue millonario. Uno de los más extravagantes y raros del planeta. De esos que ostentaba sin pudor alguno su riqueza y se vanagloriaba constantemente de la forma en la cual había obtenido tamaños beneficios.
Fidel posee el amor de millones. Esa es su mayor divisa. Tiene cuentas abiertas de cariño en África, en Asia, en casi toda Europa y toda América Latina. Disfruta de la holgura sui generis que le brinda el ejemplo, la inteligencia y la capacidad de prever acontecimientos. Fidel es un espécimen raro de millonario…y sí, por supuesto, más allá de teorías, chismes o supuestas confirmaciones de la paranoia, el secretismo y las cuentas secretas, el Comandante es hoy, aún después de muerto, el tipo más rico del planeta.
Me sorprendo más cuando desemboco en Clarín y descubro los millones de dólares que poseía. Otra vez, la nota trae a colación la supuesta fortuna millonaria de Fidel, que a estas alturas ya debe ser tan rico como Donald Trump. ¡De acuerdo con la información era dueño de 900 millones de dólares y estaba, a la altura del año 2006, entre los diez mandatarios más acomodados del planeta!
Pero ahí no queda la cosa, amigos. El informe, que se apoya en un artículo publicado en la revista Forbes, va mucho más allá. En este se trata de desnudar, como franco ejercicio glasnotiano, la “extravagante e hipócrita vida” de Fidel, como si no bastara haberlo denigrado por más de cincuenta años.
Pero, para sorpresa de este escribidor, el artículo se queda ahí. En la simple mención. En el vano recordatorio…y yo me pregunto: ¿Hasta dónde puede llegar la riqueza del Comandante?
Puedo afirmarles a ustedes, amig@s, que Fidel Castro si fue millonario. Uno de los más extravagantes y raros del planeta. De esos que ostentaba sin pudor alguno su riqueza y se vanagloriaba constantemente de la forma en la cual había obtenido tamaños beneficios.
Fidel posee el amor de millones. Esa es su mayor divisa. Tiene cuentas abiertas de cariño en África, en Asia, en casi toda Europa y toda América Latina. Disfruta de la holgura sui generis que le brinda el ejemplo, la inteligencia y la capacidad de prever acontecimientos. Fidel es un espécimen raro de millonario…y sí, por supuesto, más allá de teorías, chismes o supuestas confirmaciones de la paranoia, el secretismo y las cuentas secretas, el Comandante es hoy, aún después de muerto, el tipo más rico del planeta.
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