enero 28, 2015

Las otras hijas de mi madre...(o un pequeño homenaje a José Martí)

Mi madre, ese inmenso sol de persona que me alumbra y protege a diario, no es una mujer de muchas pasiones. Ama profundamente a la familia, y dedica horas a su eterna profesión: enseñar y educar, ambas tareas enormes en una Cuba que se nos desdibuja de tanto en tanto.

Allá, en nuestra humilde casa, por la costa norte de Matanzas, ella dedica también mucho de su poco tiempo a cultivar unas magníficas plantas que de vez en vez regalan un espectáculo maravilloso.

Quiero aprovechar, más allá, de otra crónica gastada sobre las virtudes del Maestro, o un homenaje vacuo, de esos que pululan en muchos sitios como resultado de planes de trabajo o compromisos editoriales, ofrendarle en este 162 Aniversario de su entrada a este mundo, las flores de mi mamá, que son, quizás, otras de sus amadas hijas.

Porqué Martí, el Héroe Nacional de Cuba, fue un patriota completo, pero además, un hombre de enorme sensibilidad.













No hay comentarios:

Publicar un comentario