marzo 30, 2015

Heroísmo, arte y poesía en Tirry 81 (+ Fotos)


Por el amigo, colega y profesor Luis Espino

Por más de dos horas, una atmósfera de poesía, arte, patriotismo y humanidad, fue dueña absoluta del misterio sui géneris de Tirry 81, con la presencia del Héroe de la República de Cuba y singular poeta Antonio Guerrero, que vino acompañado de su madre, la ya legendaria Mirtha, y de su inseparable hermana.

Carilda y Tony, como le decimos con cariño y respeto todos los cubanos por su modestia y sensibilidad, se conocieron personalmente en esta ocasión, pero desde hace varios años mantenían una comunicación constante de intercambio intelectual y admiración mutua. 


Por eso, el abrazo que se prolongó por más de un minuto, devino acontecimiento sin precedente en el bello zaguán de la casona que ha sido completamente remodelada por el Frente de Reafirmación Hispanista, con sede en México y que preside el excepcional Fredo Arias de la Canal. Desde entonces, el lugar es la sede de la Tertulia de la Premio Nacional de Literatura, que fuera creada en el año 1987 en el Museo Provincial Palacio de Junco.
La conducción de la peña, como ya es habitual, estuvo a cargo del poeta, ensayista y psicólogo Raydel Hernández Fernández, que desde hace veinticuatro años es el esposo de Carilda, compañero en la vida y en la poesía.

En el diálogo, Tony respondió con amplitud todas las preguntas de Raydel, demostrando su elocuencia, sus más que demostradas convicciones revolucionarias y patrióticas, así como su cultura integral. 

Ya conocíamos su obra poética, pero todos los presentes pudimos disfrutar la emotividad con que dice sus poemas, auténticos y sinceros. En sus palabras no era necesaria que pronunciara la máxima martiana: “Viví en el monstruo y le conozco sus entrañas y mi honda es la de David”, porque era algo que estaba implícito cuando hizo un recuento de los orígenes de sus versos en el injusto encierro, manifestando que su propósito era que el mundo conociera la verdad y la infinita humanidad de él y sus hermanos.

Carilda, siempre dueña absoluta de la palabra, dijo: “Como la madre que quisiera ser, me atrevo a pedirte, hijo de Mirtha, hijo de todos los cubanos, hijo de esta tierra maravillosa, mantén tu cara con el Sol y tu verso sencillo como Martí. No descanses, sé nuestro cautivo. Aquí, en vez de barrotes tienes nuestros brazos, todos nuestros brazos. ¡Bien sujeto estás, Antonio Guerrero!...

Se encontraba presente Julián González, Ministro de Cultura, así como las máximas representaciones del Partido y el Gobierno en la provincia y el municipio cabecera. Y como siempre ocurre en las tertulias de Carilda, no faltaron los escritores y artistas del territorio; Carlos Torrens, nuestro titular de Cultura y Albertico Garcìa, presidente de la UNEAC, este último acompañado por el poeta José Manuel Espino de la filial de Literatura.

El artista de la plástica Luis Octavio Hernández, leyó fragmentos de una carta que había escrito para Tony, pero que felizmente los Cinco Héroes regresaron a la Patria antes de que la misiva tomara su curso, por lo que pudo entregársela personalmente.
La parte musical, que caracteriza el final de estos encuentros, fue algo muy especial para Tony y Mirha, que han manifestado su preferencia por el género lírico y en particular por los compositores cubanos. El pianista Franco Rivero Bueno, especialista en Ernesto Lecuona, deleitó con sus fabulosas interpretaciones y acompañó al tenor Oscar Trujillo, director de Tempo Clásico. Sandra Verrier Jacquiné y Camila Inclán Sebastia, estudiantes de la Escuela de Arte de Matanzas, ofrecieron su versión a dúo del Quiéreme mucho de Gonzalo Roig. 

Para llegar al climax de las emociones, Gustavo Álvarez, primer barítono de la Ópera Nacional de Cuba y la Ópera de Bogotá, después de cinco años sin emitir una nota por encontrarse retirado del canto, motivado por la presencia del Héroe, dijo que no podía irse sin cantar para Carilda, para Tory y para todos los presentes, aunque fuera la última vez que lo pudiera hacer, y cerró la tertulia de Tirry 81 con broche de oro al cantar a capella, como en sus mejores tiempos, una canción que estrenó en la década del setenta con texto de Carilda y música del destacado pianista y compositor matancero Rubén Gómez Pire.

Todo el público de pie en un delirio de ¡Bravos! y aplausos, el abrazo de Tony, de Mirtha y de Carilda en reconocimiento a su gesto y extraordinaria voz; la felicitación de todos los presentes, a la que se sumaron emocionados el guitarrista concertista Ildefonso Acosta, la musicóloga Iraida Trujillo y la representación de la FEU de la Universidad de Matanzas, sirvieron de colofón a esta tarde memorable del 12 de marzo de 2015 en la bien llamada Atenas de Cuba.

Y este cronista se une al criterio del tenor Orestes Trujillo y del pianista Franco Rivero, quienes dijeron: “Gustavo, no hay razón alguna para que no sigas cantando, ya que te encuentras en la plenitud de tus facultades vocales”. 

Por su parte, el Ministro exhortó al barítono a continuar apoyando a Tempo Clásico en el loable empeño de restablecer un día el Teatro Lírico de Matanzas, y expresó: “Tienen que unirse todos, convocar a los jóvenes de la provincia y crear una escuela aquí”.

Mirtha nos contó que siempre seguía las presentaciones del Teatro Lírico de Matanzas, así como el de Holguín. Recordó aquella Cecilia Valdés que hizo época y agregó que sus hijos se formaron en ese ambiente y por eso disfrutan tanto este género.

Por último, Tony recibió regalos de la primera secretaria del PCC, de la presidenta del gobierno, de Ediciones Vigía y de la UNEAC. Dijo que estaba impresionado por la belleza de la ciudad y declaró su adhesión al equipo de béisbol de Matanzas. (Fotos del autor)
















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