Pero los problemas del restaurante Castell Nuovo, ubicado en el afamado balneario cubano de Varadero, y constituido en cooperativa no agropecuaria, no se detienen en cerebro y papeles.
No obstante incrementar las ventas en 30 mil CUC respecto al pasado año y acoger diariamente a más de 60 comensales, afrontan serias dificultades con la infraestructura del local, los altos precios del arrendamiento y las opciones para adquirir productos básicos encaminados a mantener los estándares históricos de calidad en el local.
En ese sentido, Víctor Martínez Laxicot, presidente de la cooperativa, manifestó: “No tuvimos instrucción previa, les expuse a los compañeros de la Contraloría que antes de la constitución debíamos recibir, al menos, tres meses de preparación, no solo con la junta directiva, sino a todos los socios de la cooperativa”.
Martínez Laxicot ocupaba anteriormente el cargo de cocinero. De los 15 socios actuales ninguno asumió antes responsabilidades administrativas. “Hay un refrán que dice que usted no quiere lo que no conoce; y realmente esta forma de gestión es algo nuevo para todos”.
¿CONTRAPUNTEO?“La constitución de la cooperativa se realizó bajo el principio de la voluntariedad. Aquellos que no quisieran acogerse a la misma, quedaban disponibles, a los cuales, si teníamos plaza en otro restaurante se la dábamos, si no, resultaban pendientes.A ellos se les entregó la ley en la mano para que la estudiaran. Entre los trabajadores se reunieron y decidieron que Víctor sería el Presidente. Tal vez el proceso de capacitación debió haber sido más profundo, pero de cooperativas nadie en Cuba sabía nada, y todos los documentos que nos llegaban, se los íbamos entregando”.
Castell Nuovo no puede acceder a mayoristas como Oro Rojo, la Empresa de Productos Lácteos, ITH o Pesca Caribe. “Los productos que más se consumen son los de la comida italiana y resultan los más caros. Por ejemplo, el queso Mozarella, es muy utilizado y hace tiempo que no entra a Palmares”, revela Martínez Laxicot.
“Se decidió, por las resoluciones aprobadas, que el único proveedor de la cooperativa fuéramos nosotros. No está establecido todavía que estas formas de gestión accedan al mercado mayorista con la rebaja del 20% al precio de venta minorista. Hoy ellos pueden hacer contratos con el Cimex, menos en el área de los alimentos”, acota Santiago Martínez.
Según su Presidente, Castell Nuovo paga cada mes a Palmares por concepto de arrendamiento del local, 4 mil 400 CUC mensuales, una cifra, para ellos, exorbitante. Sin embargo, el directivo del Grupo argumenta que este proceso “se realiza con la tarifa aprobada por el Ministro del Turismo, que establece 10 CUC por cada metro cuadrado. Ese es el monto mínimo que aprueba la Resolución 551, del Ministerio de Finanzas y Precios. Además, hay que valorar entre otros factores, la zona geográfica, el mercado, el acceso del público, la historia”.
La situación constructiva del local es otro dolor de cabeza para los socios. “La instalación se encuentra en malas condiciones. Hicimos un plan de reparación y la Gaceta dice, que si corremos con los gastos, nos tienen que exonerar hasta un año del pago de arrendamiento. Gastamos 3 mil 500 pesos en un arquitecto y ahora Palmares no nos ha dado respuesta. Dicen que tal vez lo asuman ellos y ya gastamos el dinero”, señala Martínez Laxicot.
Al respecto, desde Palmares explica Santiago Martínez que el plan que presentaron no cumplió con los requisitos. “Para las inversiones es preciso hacer un proyecto, especificar por objeto de obra, materiales. Le explicamos cómo hacerlo y lo reelaboraron. La ley dice que si dentro del año hay una reparación capital que puedan hacer y estamos de acuerdo, los exoneramos del pago y asumen la reparación capital. El mantenimiento corre por su cuenta, según contrato. Cualquiera de estas acciones se deben incluir en el plan de la economía para el próximo año”.
Si bien es cierto que estas formas de gestión resultan necesarias para el proceso de actualización económica, es preciso estudiar más las vías, la preparación del empresariado y las condiciones económicas de Cuba para su implementación. Lo sucedido en Castell Nuovo no debe perpetuarse como modelo en próximas experiencias, sobre todo en estos momentos en los que se prevé la constitución de venideras cooperativas en el sector turístico.
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